Perú: El Valle Sagrado y Machu Picchu

 Hola:

Como les venía contando, hoy es el día en que conocería el Valle Sagrado. Así que me desperté y me dije ¡Es increíble: estoy en Cusco! Pero apenas me levanté: Estoy en Cusco y el Soroche (el mal de altura) no me deja. Casi no puedo bajar las escaleras para el desayuno. La chica de la recepción me ofrece llamar al médico y/o solicitar las famosas 'Soroche Pills' (pastillas para el soroche), sin embargo una señora que estaba en el mismo estado mío, pero el día anterior, me dice: ¿tienes ganas de vomitar?; y yo - Sí. Todo el tiempo.

Entonces ella me dio la solución a mis problemas, me dijo, -Las píldoras no te van ayudar y te va a empeorar las ganas de vomitar. Yo las tome ayer y no pude salir. Mi solución fue respirar oxigeno. Pide que aquí en recepción tienen tanque de oxigeno.

ALELUYAAAA Después de 20 minutos de respirar con el tanque de oxigeno, estaba como nueva y pude salir a nuestro recorrido hacía el Valle Sagrado. Así que ya saben, esa es la mejor solución.

Cusco y sus alrededores tiene demasiados templos y lugares que visitar. Yo les contaré de dos principales y luego Machu Picchu.

El Valle Sagrado se le llama así debido a que la región (como donde vivo en Colombia), es un valle entre montañas con un río que pasa en medio brindado un afluente de agua para los cultivos y la población. El paisaje es hermoso. Las montañas son distintas a donde vivo, sus colores son verdes pálidos e innumerables colores de tierra: colorada, café, gris, morada (púrpura para los que no conocen el morado), etc.

Una de las principales ciudades que visitas es Pisac y abajo de ella está Pisaca. Pisac es la ciudad de los Inca en la montaña. Ellos no cultivaban sobre el plano ya que consideraban que se debía cultivar en armonía con la naturaleza y por ello sus sistemas de agricultura son verticales tomando la forma de  la falda de la montaña. Cuando llegaron los españoles los obligaron a bajar al plano y cultivar horizontalmente. Entonces, se construyó Pisaca.

Más adelante está la ciudad de Ollantaytambo, un pueblo pequeño pero hermoso. Recorrer sus calles estrechas es como estar en el pasado y en el presente al tiempo. Es bonito ver que algunos habitantes mantienen sus costumbres.

Uno de los monumentos que vale la pena visitar es la Pirámide Templo del Sol. Para llegar a la cima, debes subir 264 escalones que te llevarán al monumento del Sol constituido por 5 grandes piedras y la principal pesa 90 toneladas. Es más liviana que la del templo de Sacsayhuamán pero en este caso tuvieron que recorrer más de 7 kms.  y pasar el río para subirla a la cima de la pirámide.
En el monumento podrás apreciar señas de símbolos Inca como la Cruz y los Pumas. Ya los símbolos casi no se ven debido a que los españoles ordenaron eliminar toda simbología Inca. Igualmente, uno de los espacios importantes es Inti Puctu o puerta del Sol. Una puerta sagrada, la cual se identifica debido a su doble marco. Al final, les dejó una galería de imágenes para que conozcan la pirámide y el monumento entre otros.

Una de las cosas que aprendí de la arquitectura Inca, es que el 90% de las ventanas no son abiertas, sino cerradas, debido a que las ventanas no tenían como objetivo que entrará luz o ventilación, sino que éstas hacían las estructuras más sismoresistentes.



En Ollantaytambo, decidimos tomar el tren hacía el pueblo de Aguas Calientes o Machu Picchu. Es recomendable ya que es mucho más económico tomarlo desde aquí y tiene un lindo paisaje. Aunque nosotras lo disfrutamos fue de regreso ya que de ida viajamos de noche pues es más barato y dormimos un rato. Al llegar a Aguas Calientes, nos demoramos en encontrar el hotel, aunque estaba refácil llegar sin embargo unas cuantas indicaciones que nos dieron mal, nos hizo dar vueltas. Al otro día, nos dividimos para comprar muy temprano el permiso de visitante y los tiquetes del bus que vale 24 dólares por persona (precio 2015). También puedes irte caminando por el camino Inca, de hecho vimos a varios haciendo el trayecto.

Cada vez que el bus se sumerge entre el bosque y las montañas, tu te preguntas ¿cómo hicieron para construir por aquí? Admiras los riscos y el contraste de la negrura de las montañas y el verde fuerte de su vegetación.

Entre varios extraños, tomamos un guía que nos acompaño por una hora (te ahorras mucho si reúnes un grupo y comparten el guía) y luego empezamos a recorrer con libertad la ciudad de Machu Picchu que quiere decir Montaña Vieja. Al frente tenemos la Montaña Joven, es decir a Huayna Picchu. A ella también puedes ir, sin embargo sólo hay 400 cupos por día, así que debes de reservarlos con tiempo.

Ahora sí, empezamos a caminar rodeando la montaña. De pronto se te abre un paisaje amplio lleno de verdes, cúmulos de montañas que salen de la tierra de forma abrupta pero que igualmente se te hacen tan majestuosas e imponentes. Dibujan a lo lejos una columna en contraste con el fondo azulado. Sigues unos pocos pasos más y de pronto, ahí está: una ciudad de piedra amplia y clara, con espacios abiertos y construcciones que parecen que las acabaran de realizar. Empiezas a sentir el viento y el aroma del lugar. Todo fresco, llenándote de mucha tranquilidad y calidez con los rayos del sol que te calientan el alma. Es verdad que te llenas de una energía diferente mientras la recorres, solo debes disfrutarlo. Hay muchos detalles como la piedra que les indicaba cuando sembrar y cuando se cambiaba las estaciones, también descubres que ellos ya habían pensado en casas con segundo piso, que ellos experimentaban con productos y técnicas agrícolas, igualmente el lugar que hacía de escuela donde los Amautas (profesores) enseñaban a las nuevas generaciones, y el refugio de las vírgenes: las mujeres más bellas escogidas a sus trece años por el Inca para servir al dios Sol.

Mi mamá y yo, después de escuchar a la guía y recorrer el lugar con más detalle, decidimos subir a la garita en la cima y mi tía se quedo debido a su rodilla. Arriba nos recostamos sobre el prado y absorbimos con calma toda esa tranquilidad.

En la tarde, tipo 3 p.m. (15 horas) regresamos y volvimos por nuestra compañera. Todas volvimos a Aguas Calientes felices y hambrientas.

Lugar muy recomendado ^_^

Me despido con una galería de fotos para que disfruten del paisaje tan bonito.